La afición española lleva años suspirando porque este muchacho de intensos ojos azules se enfunde la camiseta roja y haga sus diabluras por la banda derecha del equipo nacional. Sus problemas de ansiedad retrasaron su debut con la selección pero ya se sabe que nunca es tarde si la dicha es buena. Y ver hoy al talentoso Jesús Navas formando parte de la Roja, demuestra que la espera ha merecido la pena.
Todos los seleccionadores han respetado las recomendaciones de los médicos del Sevilla que cuidaron la evolución del chico, que ya con 18 años llamaba la atención por su velocidad y regate. En el primer equipo del club de Nervión, Navas ha madurado, sin prisas pero sin pausas, tanto emocional como futbolísticamente.
“El Duende de los Palacios” (Barrio de Sevilla en el que nació) compensa su fragilidad física (1,70m y 60 kg) con una tremenda explosividad en carrera y habilidad para los quiebros, pero además, el lateral de 24 años es un asistente de lujo… que pregunten a Luis Fabiano, Kanouté o Álvaro Negredo por los goles que le deben a sus pases de tiralíneas…
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